Si la nevera portátil acumula hielo o escarcha, asegúrate de descongelarla para mantener su rendimiento. Sigue las instrucciones del fabricante para una descongelación segura.
Si usas la nevera portátil con un adaptador de coche, asegúrate de que el adaptador sea compatible con el modelo de tu vehículo y que esté bien conectado. No sobrecargues el sistema eléctrico del coche.
Evita que la nevera portátil reciba golpes o caídas. Esto podría afectar el sistema de refrigeración o dañar su estructura.
No pongas alimentos calientes o bebidas dentro de la nevera portátil. Permite que se enfríen antes de colocarlos, para evitar sobrecargar el sistema de refrigeración.
No sumerjas la nevera en agua ni la expongas a líquidos. Si se derraman líquidos dentro de la nevera, asegúrate de secarlos inmediatamente para evitar daños en los componentes eléctricos.
No dejes la nevera portátil cerca de fuentes de calor como estufas, hornos o en el interior de vehículos expuestos al sol, ya que las altas temperaturas pueden dañar la nevera o disminuir su rendimiento.